15.11.21

360 grados de derechos humanos para erradicar la violencia contra las mujeres

 


Si algo tengo claro como valor de vida es que al hablar de cambios sociales hay que saber dar una mirada de 360 grados de derechos humanos a todo lo que proponemos, hacemos y celebramos. De lo contrario nos podemos encontrar en situaciones de profundas contradicciones. A mí me ha pasado y seguramente a muchas de ustedes también.
A veces por privilegios, a veces por agotamiento, a veces por falta de experiencia y a veces por distracciones, se nos pasan inequidades y nos las distinguimos a tiempo. O aplaudimos causas rosadas, de esas que son casi las abanderadas de consensos sociales que, aunque importantes, son como una flor bonita que nos distrae del gran bosque de violencias en el que vivimos si no somos capaces de integrarlos a un trabajo inclusivo de derechos humanos.
Faltan 10 días para el Día Internacional de No Más Violencia Contra las Mujeres y hoy quiero señalar cómo todavía en nuestra sociedad se perdona el machismo y la homofobia si quien lo promueve sabe mercadearse bajo un manto de bondad, de buen hacer, de sonrisa beatífica.
Hoy lo único que haré es invitarles a observar y a contestarse preguntas como las siguientes.
📌 ¿Se puede asumir la bandera de defensa de la niñez y a la misma vez aliarse a iglesias fundamentalistas que promueven las terapias de conversión?
📌 ¿Se puede alegar que se trabaja para saciar el hambre y a la misma juzgar a las mujeres que son jefas de familia y arrinconarlas sin opciones de desarrollo porque se les juzga?
📌 ¿Se puede hablar de paz y a la misma vez negarse a mirar de frente la violencia hacia las mujeres alegando que el problema no existe?
📌 ¿Se puede marchar por la protección de la niñez y ser aliadas/os de grupos de odio que impiden la educación con perspectiva de género que es una puerta para La Paz y el desarrollo pleno de nuestra infancia?
📌 ¿Y qué pasa con esa niñez cuando crece? ¿Pierden su humanidad si son parte de las comunidades LGBTTIQ+? ¿Merecen menos amor?
📌 ¿Se puede hablar de libertad y ser incapaces de dar espacio a las mujeres en los espacios de cultura, políticos, económicos y sociales?
📌 ¿Se puede defender el planeta y hablar del derecho a la vida pero negarse a tomar las decisiones personales y políticas necesarias para que esa defensa sea efectiva?
📌¿Podemos hablar de dignidad y negársela a las mujeres y personas LGBTTIQ a través de expresiones y de acciones que les restan derechos y les hacen más vulnerables a la violencia?
📌 ¿Se puede ser un defensor o defensora de los animales y no inmutarse frente a la pobreza y la violencia que reciben las mujeres y niñas en este país?
Y así, la lista de preguntas puede ser larga. Y las respuestas pueden ser incómodas. Pero hay que hacerlas y contestarlas si queremos erradicar la violencia hacia las mujeres.
Para un mejor país, necesitamos garantizar todos los derechos humanos para todas las personas y para eso, hay que erradicar los prejuicios. Hasta esos que a veces cargamos sin saberlo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Las últimas de la fila

 No recuerdo que alguien me haya dicho de niña que debía ser la última en comer. Pero lo aprendí. De adulta, al cocinar o comprar comida par...