7.10.10

Hipocresía


En estos días hemos comprobado cómo una buena campaña mediática, unos contactos bien usados y el apoyo de unos cuantos oportunistas puede contrarrestar la ineptitud y falta de profundidad de cualquier persona para posicionarla políticamente.

¿Cómo es esto posible? Pues ahora resulta que la hipocresía gubernamental se ha maquillado, peinado y hasta ha tomado un curso de modelaje y refinamiento. ¿Su mejor representante en este momento? Evelyn Vázquez.

Mientras las mujeres de la Isla sufren las consecuencias de las políticas públicas gubernamentales que fomentan la violencia machista, Evelyn Vázquez y las agencias de gobierno organizan una marcha del Buen Trato e invierten dinero y recursos para darle impulso mediático.

Mientras las mujeres de la Isla enfrentan sin apoyo los procesos de violencia doméstica en los tribunales debido a que la Oficina de la Procuradora de las Mujeres no pudo traer a la Isla y distribuir los fondos para esos servicios, Evelyn Vázquez propuso a WIPR hacer un programa de televisión en el que pretende usar de entretenimiento público las situaciones reales de mujeres víctimas de violencia machista a las que probablemente maquillarán y empaquetarán como producto mediático de temporada.

Mientras a nivel internacional se reconoce que una de las peores amenazas a los derechos humanos de las mujeres es la visión acartonada y reprimida de la figura femenina que promueven las religiones fundamentalistas, Evelyn Vázquez visita sus templos y valida a sus organizaciones como las expertas en violencia doméstica, apoyando con sus palabras y actos la violencia machista que pretende combatir.

“¡Cada cual, Sancho, es hijo de sus obras!”, dijo Don Quijote. ¿Y de qué obras es hija Evelyn Vázquez? Las obras de Evelyn Vázquez, del gobernador Fortuño y de otros tantos políticos y jefas de agencias han parido una banda de oportunistas e hipócritas incapaces de servir al país. Son incapaces porque no aman a nuestra gente y tienen como prioridad afianzar unas estructuras económicas y sociales que van en contra de nuestros mejores intereses como pueblo.

El buen trato hacia nuestro país debe estar presente en cada acción del gobierno y no sólo en una ley y una patética marcha utilizada para validar la hipocresía de quienes gobiernan.

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