19.8.09

No es lo mismo una sospecha que saberlo de verdad


Amárilis Pagán Jiménez


No es lo mismo una sospecha que saberlo de verdad. Al menos, así dice una canción de uno de mis grupos favoritos. En el caso del nombramiento y confirmación de la Procuradora de las Mujeres, esa premisa define muchas cosas. No es lo mismo sospechar que está comprometida con el bienestar de las mujeres de la Isla que saberlo de verdad. Para evaluar un nombramiento de esta índole, el criterio no puede ser el de la sospecha, sino el de la verdad clara y vertical capaz de hacer frente a quienes atentan en contra de los valores de la equidad y la justicia.

Lamentablemente, la Procuradora designada debe estar sospechando que una palabra dicha a destiempo puede provocar que el Senado la cuelgue y para evitar saberlo de verdad prefiere silenciarse o contestar con evasivas. ¿Podrá mantener ese silencio en las vistas de confirmación? ¿Cuán real es una democracia en la cual la defensa de los derechos humanos se penaliza desde un púlpito legislativo? Sé, más allá de toda sospecha, que el estado laico que nos venden ya ha sido comprado- y no por laico- desde hace rato por quienes han podido pagarlo con promesas de votos y con dinero ganado a expensas de nuestro futuro.

¿Qué debemos hacer las mujeres ante la sospecha de que la Procuraduría de las Mujeres está en riesgo de perder su esencia? Nada más y nada menos que exigir la verdad a quien le corresponde revelarla. En este caso, a la nueva Procuradora designada le corresponde decir cuán comprometida está con la permanencia y defensa de la oficina ante las amenazas de consolidar las procuradurías. También debe demostrar que es capaz de ejercer un criterio independiente a la hora de analizar las situaciones de las mujeres de la Isla y que no estará a expensas de las presiones que ya intentan ejercer sobre ella los grupos fundamentalistas que se niegan a reconocer los derechos humanos de todas las mujeres de esta Isla.

“No es saberlo de verdad, lo mismo que una sospecha” dice la canción. Las mujeres queremos la verdad pues con ella en mano, sabremos cómo actuar.

18.8.09

Educadas y corteses

Así parece que quieren a las mujeres de este país. Por eso, nos encontramos en estos días en medio de un proceso de confirmación de la nueva Procuradora de las Mujeres en el que una pared de cortesía oculta un mar de controversias que podrían llevarse de frente ese nombramiento y unas cuantas cosas más.

¿A quién debemos tanta cortesía? A nada que esté por encima de la verdad. Necesitamos saber en qué valores e ideas se posiciona la nueva Procuradora de las Mujeres pues sabiendo dónde está ella, sabremos dónde están los que la apoyan y los que la rechazan.

Muchas mujeres sabemos dónde estamos nosotras. Lo sabemos y lo decimos desde la honestidad y desde la certeza de que la equidad sólo se logra trabajando por ella a tiempo completo... desde cada acto, palabra y gesto. Desde una verdad y compromiso con la justicia.

Las últimas de la fila

 No recuerdo que alguien me haya dicho de niña que debía ser la última en comer. Pero lo aprendí. De adulta, al cocinar o comprar comida par...