27.7.06

El valor del dinero

El valor del dinero parece ser el protagonista de los últimos acontecimientos políticos de este país. Un valor, que aunque no puede soslayarse a la hora de pensar en el presente y futuro de cualquier nación, no puede ser el único protagonista de nuestras luchas comunes. Si utilizamos como parámetro exclusivo para medir el éxito de un gobierno su capacidad para generar dinero y los falsos indicadores de progreso que tanto parecen gustarnos como pueblo, llevaremos no sólo a Puerto Rico, sino al planeta entero a su destrucción desde un punto de vista ecológico, pero también humano.

El panorama económico de Puerto Rico ya debería habernos hecho mirar a nuestro alrededor con una mirada un poco más crítica. Hay muchas voces y muy pocas luces. Aprendamos a desoír a quienes pretenden confundirnos y escuchemos a quienes nos instan a salvaguardar nuestra integridad humana. No podemos permitir que se nos impongan valores económicos por encima de los patrios, valores egoístas por encima del bienestar común, valores del destructivo desarrollismo de cemento por encima de la preservación de la vida y de las fuentes que la nutren desde nuestro medio ambiente.

La palabra “encrucijada” no deja de venir a cuento en un momento en el que efectivamente tenemos que comenzar a tomar decisiones como pueblo y no como meros seguidores de partidos políticos o consumidores de la propaganda urdida por los que realmente han tenido el poder en sus manos como si fuera un rehén que ya se rindió a su destino.

¿Seguirá siendo el valor del dinero el protagonista de nuestros próximos acontecimientos políticos? ¿O serán protagonistas nuestras comunidades, nuestra juventud, nuestra gente que es mayoría y que lo ha olvidado? Cuando miro las manos que nos honran con sus luchas desde las organizaciones sin fines de lucro y desde las comunidades que se han levantado sin violencia y con la fe en los demás seres humanos como única arma ante las debacles cotidianas que pretenden mantenerles al margen y en silencio, recupero la esperanza y renuevo mi compromiso con el futuro. ¿Cuánto equipaje inútil nos falta abandonar para entender que lo real es el valor de nuestro futuro común?

17.7.06

Vessica Piscis


Como vasija de pez... Esa traducción literal de la frase "vessica piscis" que alude a la representación de los genitales femeninos es a la vez una metáfora acerca de la capacidad de reproducción de las mujeres y de su infinita creatividad. Independientemente del sentido que se le pueda haber atribuido en el pasado a este símbolo, la verdad es que para las mujeres del siglo XXI su sentido debe ser una advertencia y a la vez una inspiración.

¿Cómo nos estamos relacionando con un entorno que es cada vez más complejo y más violento? ¿Cómo asumir la tarea de convertir en realidades las esperanzas de equidad que nos nutrieron en el pasado y que no han dejado de nutrirnos en nuestra vida actual? ¿Cómo reafirmar nuestros principios de paz, exigiendo que se les dé categoría humana y que se deje de hablar de los mismos como meros inventos femeninos?

El consenso, la sensibilidad, la inteligencia, la búsqueda de la justicia y la lucha por una sociedad de paz y equilibrio no tienen que ver con un género, sino con una raza completa, la humana.



Las últimas de la fila

 No recuerdo que alguien me haya dicho de niña que debía ser la última en comer. Pero lo aprendí. De adulta, al cocinar o comprar comida par...