24.11.11

A 1 día del Día Internacional de No Más Violencia Contra las Mujeres: Privilegiada


Cada una de las entradas de este conteo regresivo al Día Internacional de No Más Violencia Contra las mujeres, es hecha el mismo día, en unos de esos minutos que logro robarle a la rutina para depositarlos en una reflexión. Son una mirada. Nada más. Desde esa mirada es posible, por lo tanto, que yo misma me vea, o vea mi entorno sorprendida por los sentimientos que vivo desde mi propia humanidad. Me puede conmover una mujer del carro de al lado que va con la mirada perdida por las preocupaciones. Puedo sentir miedo al tomar decisiones que afectan mi vida y la de las personas que amo. Puedo sentir coraje cuando veo que el mundo- mi mundo o el mundo de la vecina- no marcha como debiera: con justicia, con amor, con felicidad… Puedo sentir el inmenso amor de un abrazo y luego querer entretejerlo en las letras que escribo para hacer el momento eterno… Desde ese poder ser, poder sentir, poder pensar y luego poder escribir, reconozco el privilegio en el que he vivido… Mientras yo me preocupo por llegar a la computadora a escribir, otras mujeres se preocupan por qué comerán sus niñas y niños hoy, mientras yo me transporto en mi vehículo y observo a la mujer de al lado, otras mujeres caminan con las bolsas de compra para su familia y aguantan el dolor de la carga… y así, por cada cosa que yo PUEDO hacer, otras mujeres se ven OBLIGADAS a soportar menos, a ser tratadas como menos y a vivir- sí, a vivir- menos.

¿Cuántas otras personas reconocen su situación de privilegio? ¿Cuántas más se plantean la idea de que una vez nos reconocemos privilegiadas nace el deber de actuar para que ese privilegio desaparezca y el resto de la humanidad tenga el acceso que nosotras tenemos a la felicidad?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Las últimas de la fila

 No recuerdo que alguien me haya dicho de niña que debía ser la última en comer. Pero lo aprendí. De adulta, al cocinar o comprar comida par...