4.5.21

PARE visto desde mi experiencia

Soy parte de PARE en representación de Matria. Otras cuatro compañeras de otras organizaciones también. A eso se suman compañeras de al menos cinco o seis organizaciones adicionales. Estas organizaciones que cargan el peso de ofrecer servicios que nadie más ofrece, están dando un tiempo que no les sobra para alimentar el trabajo de PARE. Traen consigo a este comité sus conocimientos, las historias de sus participantes y sobre todo, su corazón. Y es por ese trabajo amoroso, vertical y solidario que escribo esto hoy. No me toca defender al gobierno. Pero sí nuestro trabajo compartido.


Ahora, todo el mundo habla de violencia de género. No me quejo. Eso es un logro porque al menos ya hay un reconocimiento del problema y una voluntad de país para atajarla. Pero pocas personas la comprenden. 


Estamos tratando de transformar un sistema machista y violento que lleva siglos fortaleciéndose, impregnando cada estructura social, económica, política y cultural. Estamos tratando, a la vez, de sobrevivir ese sistema y transformarnos nosotras mismas para arrancarnos de la cabeza, del cuerpo y del corazón nuestro propio machismo y nuestra propia tendencia a replicar las creencias que nos oprimen. Libramos batallas internas y externas y de vez en cuando nos vemos obligadas a enterrar algo propio. 


No hay varitas mágicas ni soluciones sencillas para erradicar la violencia hacia las mujeres. Pero sí hay estrategias que sabemos que funcionan y cambios que como parte de un plan pueden cambiar la estructura social que produce la violencia hacia nosotras. Llevamos décadas haciendo ese trabajo. Nuestras compañeras mayores, sabias, nos abrieron los caminos que nos permiten estar aquí hoy.


Poca gente parece saber que el plan de trabajo aprobado en PARE es el fruto de las propuestas que nuestras organizaciones le entregaron al Gobernador en enero pasado. Esas propuestas, a su vez, son el resultado de más de un año de reuniones, de escritos y de reflexiones de nuestras organizaciones y colectivos. Nada se improvisó. Es decir, PARE está ejecutando un plan de trabajo hecho desde la visión, cocimiento y experiencia de nuestras organizaciones. 


Cuando se dice que no está pasando nada con el #EstadoDeEmergencia se habla desde el desconocimiento. Porque cada semana hay reuniones de todos los subcomités de trabajo y en todos, hay compañeras defendiendo ese plan de trabajo y haciendo lo necesario para que se ejecute. Hay resultados. En 68 días desde que se constituyó PARE se han logrado sentar las bases para  establecer y ejecutar una estrategia concertada y coherente de prevención e intervención con la violencia de género que incorporará la perspectiva de género y que debe poder sostenerse más allá del 2024 para convertirse en algo permanente dentro de nuestro sistema gubernamental. 


Además:

🔻 Se aprobó el plan de trabajo (eso en sí mismo fue un logro)

🔻 Se constituyeron los doce subcomités de trabajo

🔻 Se revisó el sistema de estadísticas de violencia de género del gobierno y se están haciendo ajustes para que reflejen la realidad de los casos y sean útiles para la prevención

🔻 Se creó un flujograma con cuatro ejes de atención a la violencia de género

🔻Se inició un mapeo de recursos disponibles en agencias y en comunidades para prevenir y atender la violencia VdG

🔻 Se adelantó trabajo para resolver el problema de los safe kits

🔻 Se está completando el trabajo de revisión de los materiales para una educación con perspectiva de género

🔻 Se diseñó un plan de capacitación para personal de agencias sobre este tema

🔻Se inició un proceso de creación de alianzas con los municipios para lograr guías de servicio estandarizadas para atender estos casos cuando lleguen a agencias municipales

🔻 Se recopilaron todos los protocolos de agencias para atender la VdG para lograr un protocolo único que incluya las mejores prácticas y elementos que permitan un trato sensible para las víctimas

🔻 Se está evaluando legislación que refuerce el trabajo y que además cree espacios de equidad con factores de protección frente a la VdG

🔻 Se está dando seguimiento a fallas o brechas relacionadas con los grilletes electrónicos y órdenes de protección


A todo esto se suman múltiples acciones concretas a pequeña escala en agencias de seguridad y el haber logrado un espacio de diálogo entre organizaciones y agencias que hace muchos años no existía.


Para quienes trabajamos con mujeres en situaciones de violencia de género, Andrea y Keishla son nuestras pérdidas más recientes pero no, no son la gota que colmó el vaso, ni una tristeza nueva, ni un coraje que nos avasalle, ni un nuevo terror que nos abra los ojos a lo que pueda pasarle a nuestras hijas, hermanas, amigas o a nosotras mismas.  Esa tristeza, coraje y terror ya viven con nosotras.  Son dos mujeres que sí nos marcan y que sí lloramos, pero además son el recordatorio de lo urgente de nuestro trabajo.  


Las trabajadoras de organizaciones de servicio llevamos años con el corazón apretao y la marca del trauma en nuestras propias vidas. Se llama trauma vicario. Conocemos los vericuetos del sistema de justicia, las puertas que están cerradas en las agencias, las soledades de las víctimas frente a sus familias o comunidades y todas las intersecciones de las desigualdades que se le amarran a las piernas como un ancla que les impide moverse hacia su libertad. También conocemos la violencia que nos persigue por feministas, por defensoras y por ser críticas.


A pesar de todo, seguimos trabajando y apostando a la esperanza. Y lo que les pido hoy es que ustedes también lo hagan. Que mantengan- como nosotras- la mirada crítica pero que eviten los juicios rápidos que pueden dejar fuera del análisis el contexto, la complejidad del trabajo pendiente y también el esfuerzo que muchas compañeras están haciendo.


Créanme que tengo prisa por ver resultados y que también me impaciento, hago señalamientos y busco soluciones para lo que me parece un reto. Todas nosotras, las que aceptamos el reto de PARE, nos parecemos en eso. No dejaremos de fiscalizar, pero tampoco podemos negar que hay progresos y que vale la pena el esfuerzo.


Apóyennos con su energía, con sus observaciones y sus preguntas. Eso enriquece nuestro trabajo y aumenta la posibilidad de éxito en esta encomienda que asumimos con los ojos abiertos, el corazón lleno de esperanza y la mente dispuesta a generar todas las propuestas y acciones necesarias para que no haya #NiUnaMenos #NiUnaMás porque #VivasNosQueremos. 


PD. Les invito a visitar la página que nuestras organizaciones crearon para dar información de nuestro trabajo en PARE: Representantes de Organizaciones en PARE


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