1.3.14

Ataveyra Medina

Sobre Ataveyra Medina, debo ser justa y decir que por lo menos a mí me da pena que ella halla tenido que renunciar en estas circunstancias. Como asesora en el área de bienestar social, Ataveyra fue instrumental para que lográramos los proyectos LGBTT. Estaba abierta a comunicaciones, entendía perfectamente el lenguaje y argumentos de derechos humanos, cumplió los compromisos que asumió, manejó éticamente la información, fue diligente. Pocas veces encontramos asesoras y asesores que demuestren querer servir de enlace entre los grupos de derechos humanos y el gobernador.


No tengo idea de qué pasó la noche del accidente. Lo que me preocupa es hasta qué punto el manejo de la situación puede deberse al hecho de que estamos ante una mujer joven, liberal y muy inteligente que puede representar una amenaza a las wandas rolex y conservadores que han estado acostumbrados a entrar a Fortaleza a mandar.


Por otra parte, en los momentos en que quise que hiciera más cosas o más rápido, miré dos veces antes de juzgar. Ataveyra tenía demasiados asuntos en sus manos pues atendía cultura y bienestar social siendo dos áreas diferentes y con su propia complejidad. 


Lo que me pregunto es: ¿Por qué nos quejamos de la falta de acceso al poder y luego somos tan durxs con nuestra gente que acepta el reto de llenar espacios que nos son necesarios para adelantar nuestras causas? ¿O es que aquí se creen que al gobernador solito se le ocurrió aceptar los proyectos LGBTT o las órdenes ejecutivas que han dado derechos adicionales? ¿Creen que es su mentalidad católica la que le ha convencido para hablar de perspectiva de género? 


Para que nuestras ideas y causas progresen en una máquina gubernamental clasista, sexista y teocrática como la nuestra, alguna asesora o asesor tiene que tener la inteligencia y sensibilidad para escuchar, entender y actuar con nosotras. Para mí, eso hizo Ataveyra y por eso lamento su renuncia.

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