7.8.22

Se casó Jenniffer González

 👰‍♀️🚨 Sobre la boda de Jenniffer González: ¿Saben cuál es el sentimiento con el me quedo? Tristeza.


Y la tristeza no es por ella, es por el país que tenemos y por tener que reconocer que la lesbofobia, la bifobia, el machismo y los estereotipos de género siguen siendo las armas de ataque político más efectivas y fáciles de usar contra las mujeres.  No sólo son las armas de las derechas, sino también de todo el espectro de ideologías que existen en el lado de las izquierdas.


Hay muchas razones por las cuales Jenniffer González es un peligro como potencial candidata a la gobernación y ninguna tiene que ver con su orientación sexual o su peso. Su boda sería irrelevante si en Puerto Rico las personas votantes tuvieran la capacidad de analizar las candidaturas al margen del género, orientación sexual y apariencia de quienes se postulan. Sería irrelevante si en vez de tomar decisiones electorales del tipo faranduleo de TV Guía la gente se hiciera preguntas serias y profundas sobre las trayectorias, valores y capacidades de quienes quieren gobernar.


La boda de Jenniffer González es un evento político de grandes proporciones porque refuerza estereotipos heteropatriarcales que implican un retroceso en la arena política. Pero las reacciones de la gente que la aplaude o la rechaza también refuerzan esos estereotipos y envían un mensaje de exclusión a todas las mujeres no heterosexuales, con cuerpos que no responden a estereotipos de belleza flaca y “refinada”. 


Repudio las burlas a Jenniffer González y los ataques a su dignidad. Son innecesarias. Son crueles. Y definitivamente son un golpe a las luchas para abrir espacios políticos de respeto a las diversidades y a los derechos humanos. Esto no es un endoso a ella como candidata. Es simplemente un reconocimiento a su humanidad. 


Si ha sido honesta o no con esta boda, es un asunto de ella. A mí me gustaría pensar que tendrá un espacio para la felicidad y el amor.


Si fue una decisión política, ¡ojo!, estas decisiones no se toman sin datos y lo que revelaría es un electorado con expectativas tradicionales… un electorado que no está dispuesto a darle la oportunidad a una mujer que se salga de la norma heterosexual y tradicional… esta realidad sería una desgracia. 


En fin, que la tristeza de hoy no es culpa de la boda de Jenniffer, sino de todo lo que revelan las reacciones a la misma. De todo lo que sé que se acaba de sumar a las listas de tareas para rescatar al país del colapso político y social que vivimos. De todo el cinismo que acabo de atestiguar a sabiendas de que equivale a desesperanza y derrotas futuras si no somos capaces de superarlo.

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