Veo comentarios alegando que son las mujeres las que en su mayoría critican a Lúgaro. Y a eso se empiezan a sumar comentarios del corte de "es envidia", "el peor enemigo de una mujer es otra mujer", etc.
Miren: Una de las construcciones falsas del patriarcado más violentas hacia las mujeres es la idea de que las mujeres se odian entre sí. Es como si toda diferencia entre nosotras tuviera que llevarse al nivel de los estereotipos de las mujeres envidiosas, celosas, malas de novela y faltas de discernimiento. Se pretende que el sexo biológico en común se convierta en un elemento neutralizador de diferencias ideológicas y de clase. Somos diversas y podemos diferir de manera racional, respetuosa y muy bien argumentada.
Contrario a ese mito del odio entre mujeres, la historia nos ha demostrado lo contrario: la capacidad de alianzas, las luchas comunes, la sororidad que sostiene a las que son víctimas de la violencia y las victorias que hemos tenido a la hora de adelantar nuestros derechos y los de otra gente.
Yo no he visto una "mayoría" de mujeres "atacando" a Lúgaro. Y lo que sí he visto son mujeres exponiendo con argumentos y datos las razones por las cuales no creen que sea la mejor candidata.
En política, ser mujer no te convierte automáticamente en buena candidata. Ejemplos sobran, empezando por Wanda Vázquez y Charbonier.
Quizás, por el bien de todes, lo que debemos impulsar es el debate sano y no la polarización de grupos sociales que ya de por sí son vulnerables a las desigualdades.
A toda candidata hay que evaluarla sin prejuicios de género y al margen de estereotipos. Sin pena. Y a las que resulten buenas, habrá que apoyarlas. Sin temor a lo que opine otra gente.
Ya hablaremos de todo eso con más calma. Las elecciones son en noviembre. No hay por qué saltar hoy a decir por quién se votará.
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