25.11.21

Vivamos


 Hoy ha sido un día de sentimientos que puedo mirar con una mezcla de asombro y de nostalgia. 


Mis pensamientos han estado enfocados en el #25N como fecha política y significativa para las mujeres. Sé que también es día de Acción de Gracias. Pero con esta celebración tengo un gran desapego. Me observo ante esto y me sorprendo. Trato de recordar celebraciones de otros momentos de mi vida y hasta me da un poco de nostalgia. Porque ya la emoción o la necesidad de responder al mandato social del día no me habita.


No me malinterpreten, no tengo problemas con el concepto de agradecimiento y tampoco me molesta que cada cual celebre este día como lo crea conveniente.


Pero sí, siento un vacío tremendo en torno a la fecha y a la época navideña que se acerca. Quizás tenga mucho que ver con el quitar capas y capas de convenciones sociales o de creencias a la mujer que yo era hace unos años. O quizás, es el cansancio. Puede ser el cansancio de estar a fuego y centella atajando los desastres y las violencias que nos desgastan en este país. 


Con lo que sí siento conexión es con las luchas de las mujeres para sobrevivir la humanidad y para ocupar un espacio en ella. Nuestro espacio. El que nos pertenece. No el que nos asignan. Hoy las pensé a todas y para todas envié desde mi corazón un pensamiento de agradecimiento. 


Ya está por culminar el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres y con él cierra esta #cuentaregresiva25n del 2021 y siento que es importante reflexionar sobre lo que implica trabajar desde los feminismos para adelantar nuestra equidad y detener la violencia. 


Trabajar para detener la violencia contra nosotras, las mujeres, requiere trabajar para reconocernos cabalmente. Distinguir, en un mundo de dobles varas, cuándo somos asertivas y cuándo somos realmente violentas. Aprender a poner fronteras saludables aún frente a personas aliadas. Tantear dónde depositamos nuestra confianza y saber que las mujeres también podemos ser herramientas del patriarcado aunque creamos que luchamos contra él. Requiere amarnos a nosotras mismas y abandonar la casa psicológica del padre y de la madre. Requiere asumir el protagonismo de nuestras vidas y entender que las maternidades son una faceta de nosotras y no lo único que nos define. También saber que nuestra verdad no siempre será aceptada o entendida por quienes amamos y que eso no la hace menos real como tampoco hace menos real nuestro amor. 


Trabajar para erradicar la violencia contra las mujeres implica saberse defensora de derechos humanos, pero también abogada de las causas, organizadora de las rabias y de la esperanza, estudiosa de las posibilidades, estrategas en una guerra sin cuartel donde no hay tratados que definan rutas y donde las violencias con las que nos responden pueden venir hasta de nuestras propias manos.


Trabajar para erradicar la violencia contra las mujeres es construir desde ahora un futuro que tal vez nadie más ve aunque nos esmeremos por describirlo. Es proponer, ejecutar, tratar, errar, enmendar, tener éxito, compartirlo, proponer que se multiplique lo bueno, buscar aliadas, saber en qué mesas sentarse y cuándo levantarse.


También es saber que no somos fáciles de entender o de aprehender. Por eso algunos tramos se recorren en soledad. 


Luchar contra la violencia que abate las vidas de las mujeres es reconocerse en el espejo de todas las violencias- más allá de los feminicidios- y tomar la decisión, caso a caso, de cuánto nos permitiremos llorar antes de reemprender el camino.


¡Qué mucho hemos logrado compañeras! Pero también, ¡qué muchas mujeres amadas perdimos en el camino! Aún así, luchamos. Porque después de todo las mujeres somos expertas en resistir, persistir, amar, luchar y vivir.


#25Noviembre

24.11.21

Florece

 


Si algo le conviene al machismo es que andemos distraídas por la vida. También le conviene a ese grupo invisible de personas que controlan el mundo desde su riqueza sin tener que postularse en unas elecciones.


En las elecciones- la mayor parte del tiempo- escogemos peones. No son inocentes, por supuesto, pero reconocen a sus jefes y les sirven. Imagino que ustedes saben, como yo, que esos peones no nos ven como sus jefas.


Y pues, nos distraen. 


Ya solo falta un día para el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres. Hablemos hoy de lo urgente, lo importante y las distracciones. 


Al hablar de la violencia contra las mujeres las distracciones abundan. La moda, la necesidad de responder a imágenes idealizadas de lo “femenino “, las maternidades impuestas (aunque parezcan voluntarias), los programas que nos llenan la cabeza de preocupaciones o de chismes que no tienen relación alguna con nosotras pero que opacan e invisibilizan las discusiones que sí tendrán consecuencias en nuestro futuro… Nos distraen las expectativas ajenas y nuestra necesidad de responder a ellas. Nos distraen los compromisos que hacemos por deber y sin reflexionar al respecto. Nos distraen controversias intrascendentes que nos desgastan. 


Nos distraen el miedo y los prejuicios ajenos y también el reflejo que somos de esa energía que todo lo avasalla. 


Con tanta distracción a veces olvidamos respirar, soñar y cultivarnos para 🌸 f l o r e c e r.


En Matria he visto por más de 17 años de todo lo que somos capaces las mujeres cuando nos enfocamos. Es más, debo ir más atrás en el tiempo y reconocer las herencias históricas que la visión y enfoque de otras mujeres nos dejaron a nosotras. 


La visión y el enfoque de nosotras puede y debe tener dos ejes: el del trabajo personal e interno y el de trabajo político y colectivo. Es una belleza cuando las mujeres trabajan ambos ejes y florecen de maneras sorprendentes.


En esta entrada de hoy para la #cuentaregresiva25n de lo que hablo es de la importancia de aprender a distinguir entre las distracciones y lo importante. Ver lo que a veces es también urgente. Hablo de elegir florecer. No como una metáfora tradicional de lo femenino, sino como una metáfora poderosa de lo que son nuestras capacidades humanas. 


¿Florecer juntas? Es una maravilla. 


#25N #25Noviembre

23.11.21

Ser mujer en las comunidades LGBTTIQ

 

Ser mujer y parte de las comunidades LGBTTIQ es tener que entender que la equidad no significa lo mismo para todas, todos y todes. Es tener que entender que en un mundo socializado desde una visión machista, las mujeres lesbianas, los hombres gays, las personas bisexuales, las personas transexuales y también las transgénero, llevan consigo una buena carga de misoginia que impacta a las mujeres a muchos niveles.


En el mundo LGBTTIQ el manejo del poder es desigual. Las intersecciones de las opresiones influyen en el lugar que nos permiten ocupar en los movimientos. Las formas de violencia que vivimos son invisibilizadas. El mansplaining se sienta con nosotras en las reuniones. Escuchamos como se usan palabras alusivas a lo femenino como insultos. Se nos juzga con una doble vara. Se minimizan nuestras aportaciones. Y ahora se nos quiere empujar a nuevos armarios porque lo feminista puede resultar ofensivo si no cede su poder político a favor de un colectivo que tiene tarea pendiente para poder entender a cabalidad nuestras historias de luchas y las batallas libradas por siglos para que se reconozca nuestra humanidad.


Faltan 2 días para el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres y lo LGBT que configura una de mis identidades no me hace ciega ante estas realidades. 


He sido privilegiada de muchas maneras. De tantas, que puedo reconocer que me he librado personalmente de unas cuantas violencias machistas de las que menciono aquí. He tenido voz y también he podido liderar dentro de CABE, un espacio que atesoro. Eso, sin embargo, no me impide ver más allá de mí misma. He atestiguado la violencia contra otras mujeres de nuestras comunidades. Tengo experiencias y ejemplos para sustentar cada una de ellas.


Lo que me pregunto es si otras mujeres al interior de nuestras comunidades las pueden ver. Me pregunto si se indignan. Si sienten la necesidad de ser solidarias con otras mujeres y también si se sienten llamadas a ocupar espacios de poder dentro del mundo LGBTTIQ y a bregar con las barreras que se nos presentan en el mismo. Sé que no es fácil. Pero es necesario. Tan necesario como asumir, además, un trabajo feminista. Lo LGBT no nos impide hacer ambas cosas. Al contrario, actuar como gestoras de cambio al interior del mundo LGBTTIQ con una perspectiva de género y feminista nos hace más fuertes. 


Hoy, en mi #cuentaregresiva25n, la invitación es a entender que el cambio que pedimos a nivel social para lograr el respeto a la humanidad y derechos de las personas LGBTTIQ debe iniciarse con un cambio interno dentro de nuestras comunidades para que la palabra equidad incluya el respeto a la plena humanidad de nosotras las mujeres que también somos parte de ellas.


#25Noviembre #25N

20.11.21

Descolonizarnos


 Ayer fue 19 de noviembre y no tuve las energías para crear la entrada correspondiente a la #cuentaregresiva25n que he estado haciendo.

Ayer faltaban 6 días para el Día Internacional de No Más Violencia Contra las Mujeres y era un día perfecto para hablar acerca de la violencia del colonialismo, de las invasiones a territorios y de cómo las mujeres se convierten siempre en las víctimas de estas violencias. Ayer fue también el natalicio de Lolita Lebrón, una luchadora por la libertad y descolonización de Puerto Rico.
En los escenarios de invasión y dominación colonial, los cuerpos de las mujeres son un campo de batalla adicional. Las agresiones sexuales se convierten en parte de las estrategias de guerra. Y luego, el control sobre nuestros cuerpos se convierte en estrategia de control. En Puerto Rico hemos sido testigos de esterilizaciones, de experimentación médica y de la imposición de creencias religiosas de quienes nos invadieron a través de legislación como el Código Civil y el propio Código Penal, entre otras leyes.
Las consecuencias de todo esto se manifiestan en todos los ámbitos de nuestras vidas porque también se percolan a todas las instituciones que forman nuestras creencias: iglesias, sistema educativo, sistema económico, agencias de gobierno, expresiones culturales y medios de comunicación.
La visión patriarcal y capitalista que domina la percepción social sobre las mujeres en Puerto Rico- y que es la base de las violencias que recibimos- nació de la invasión española y luego de la estadounidense.
Pero todo esto no se queda ahí.
Las mujeres que luchan por la libertad de sus países nunca lo han tenido fácil. El machismo habita las izquierdas tradicionalmente asociadas con los procesos de descolonización y de lucha. No es un secreto. Tal vez haya personas que no quieran hablar de esto, pero es necesario hacerlo.
La gente que constituye las izquierdas también se crió en el sistema colonial y también es heredera de las creencias del patriarcado.
Las denuncias sobre micromachismos, agresiones, invisibilización del trabajo de compañeras y la postergación de discusiones que nos atañen como grupo y los mandatos de silencio no son nuevas. Compañeras de todas las generaciones han vivido esas violencias, las han nombrado, las han combatido... y las han sobrevivido para abrir puertas a las que vienen tras nosotras.
Un post de Facebook no es suficiente para analizar este tema. Pero al menos para señalar, a 5 días del #25N, que aunque el tema de género al fin parece estar calando en las izquierdas aun tenemos trabajo pendiente. Nosotras y también los demás.

17.11.21

Aves de rapiña* y perspectiva de género


Cuando pienso en nuestro sistema de educación pienso en cómo las aves de rapiña miran nuestra infancia desde alguna cerca de alambres esperando que acabe de morir su futuro para llenarse las tripas con lo que quede de sus sueños. 

Faltan 8 días para el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres y yo sé, muchas de nosotras sabemos, que la educación con #perspectivadegénero es urgente y necesaria como herramienta para transformar nuestro país y prevenir esa violencia.

Sin embargo, vivimos en un país donde el sistema educativo colapsó hace tiempo y en el cual la niñez solamente cuenta para hacer anuncios bonitos, babyshowers bonitos, cumpleaños bonitos y azucaradas propagandas en las cuales se nos presentan niñas y niños estereotipados por sexo, raza y clase. 

Hoy el gobernador nombró a Eliezer Ramos como Secretario de Educación. Hasta ahora, había sido secretario interino. Este es el mismo secretario que desde hace meses ha recibido de manera directa los reclamos de la Mesa Social sobre el estado de las escuelas, la escasez de personal docente, la falta de servicios de educación especial, los rezagos del estudiantado, el fracaso del sistema híbrido y los problemas de brecha tecnológica… y no ha hecho nada. 

Es el mismo secretario que sabe desde enero que a su departamento le corresponde gestionar e implementar un currículo con perspectiva de género y no ha dado el seguimiento que el tema requiere ni invertido los recursos necesarios para que el trabajo que ya se hizo por otras personas se convierta en acciones concretas.

Pero, ¿quién puede esperar que en medio de esta crisis nunca antes vista de nuestro sistema educativo el tema de perspectiva de género avance? A mí me ha tomado tiempo entenderlo porque a veces la carga de trabajo nos impide ver más allá de lo que tenemos de frente. 

No estamos ante un escenario típico en el que podamos decir que en el Departamento de Educación NO quieren el currículo de PdG. Puede pasar, sí, que no lo quieran. El problema es que con o sin voluntad para el currículo que estamos pidiendo, estamos ante una agencia incompetente a todos los niveles. No tiene una filosofía educativa, no tiene capacidad de ejecución y tampoco de autoevaluación para mejorar.

Y en manos de este Departamento, está toda nuestra vida futura. Entonces, queremos erradicar la violencia de género y la pobreza, pero no tocamos al Departamento de Educación. Compañeras, ese es un monstruo con el que ya es hora de bregar.

En esta entrada de hoy para la #cuentaregresiva25n, mi objetivo era conectar de manera clara el tema de prevención de violencia hacia las mujeres y el del colapso del sistema educativo. Ambos temas son indivisibles. ¿Pueden ver la conexión? 

Si no luchamos por una educación pública, de calidad y accesible, no habrá ni currículo con perspectiva de género ni futuro. 

#25Noviembre #25N

* El ave de esta foto es carroñera. 

15.11.21

360 grados de derechos humanos para erradicar la violencia contra las mujeres

 


Si algo tengo claro como valor de vida es que al hablar de cambios sociales hay que saber dar una mirada de 360 grados de derechos humanos a todo lo que proponemos, hacemos y celebramos. De lo contrario nos podemos encontrar en situaciones de profundas contradicciones. A mí me ha pasado y seguramente a muchas de ustedes también.
A veces por privilegios, a veces por agotamiento, a veces por falta de experiencia y a veces por distracciones, se nos pasan inequidades y nos las distinguimos a tiempo. O aplaudimos causas rosadas, de esas que son casi las abanderadas de consensos sociales que, aunque importantes, son como una flor bonita que nos distrae del gran bosque de violencias en el que vivimos si no somos capaces de integrarlos a un trabajo inclusivo de derechos humanos.
Faltan 10 días para el Día Internacional de No Más Violencia Contra las Mujeres y hoy quiero señalar cómo todavía en nuestra sociedad se perdona el machismo y la homofobia si quien lo promueve sabe mercadearse bajo un manto de bondad, de buen hacer, de sonrisa beatífica.
Hoy lo único que haré es invitarles a observar y a contestarse preguntas como las siguientes.
📌 ¿Se puede asumir la bandera de defensa de la niñez y a la misma vez aliarse a iglesias fundamentalistas que promueven las terapias de conversión?
📌 ¿Se puede alegar que se trabaja para saciar el hambre y a la misma juzgar a las mujeres que son jefas de familia y arrinconarlas sin opciones de desarrollo porque se les juzga?
📌 ¿Se puede hablar de paz y a la misma vez negarse a mirar de frente la violencia hacia las mujeres alegando que el problema no existe?
📌 ¿Se puede marchar por la protección de la niñez y ser aliadas/os de grupos de odio que impiden la educación con perspectiva de género que es una puerta para La Paz y el desarrollo pleno de nuestra infancia?
📌 ¿Y qué pasa con esa niñez cuando crece? ¿Pierden su humanidad si son parte de las comunidades LGBTTIQ+? ¿Merecen menos amor?
📌 ¿Se puede hablar de libertad y ser incapaces de dar espacio a las mujeres en los espacios de cultura, políticos, económicos y sociales?
📌 ¿Se puede defender el planeta y hablar del derecho a la vida pero negarse a tomar las decisiones personales y políticas necesarias para que esa defensa sea efectiva?
📌¿Podemos hablar de dignidad y negársela a las mujeres y personas LGBTTIQ a través de expresiones y de acciones que les restan derechos y les hacen más vulnerables a la violencia?
📌 ¿Se puede ser un defensor o defensora de los animales y no inmutarse frente a la pobreza y la violencia que reciben las mujeres y niñas en este país?
Y así, la lista de preguntas puede ser larga. Y las respuestas pueden ser incómodas. Pero hay que hacerlas y contestarlas si queremos erradicar la violencia hacia las mujeres.
Para un mejor país, necesitamos garantizar todos los derechos humanos para todas las personas y para eso, hay que erradicar los prejuicios. Hasta esos que a veces cargamos sin saberlo.

14.11.21

La deuda del mundo de la música con nosotras las mujeres

 Puede ser una imagen de texto que dice "El mundo musical tiene una deuda con las mujeres"


El mundo musical, como tantos otros espacios de creación y cultura, tiene una deuda pendiente con las mujeres artistas que forman parte de él.  

Quizás somos las “musas” de miles de composiciones (donde no quedamos muy bien paradas la mayor parte de las veces) pero no hemos logrado ser reconocidas por nuestros trabajos musicales, no tenemos el mismo nivel de participación y oportunidades y mucho menos la misma paga que los hombres en el mundo de la música. 

Este tema lo tenía pendiente hace días y parece que hoy, a 11 días del Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres, es el momento de traerlo a esta #CuentaRegresiva25N

Antes de que salten a hablar de las impresiones que cada cual tiene del tema, miremos algunos datos y tengamos en cuenta que la visibilidad de algunas no es la norma, sino la excepción.

Según las Naciones Unidas y otras organizaciones dedicadas al tema de la música y la participación de las mujeres: 

🔻 En la industria del cine sólo un 2-3% de las personas que componen para películas son mujeres.

🔻 La proporción entre hombres y mujeres en el mundo musical es de “alrededor de un 70% hombres y un 30% mujeres”.

🔻 En Estados Unidos, “solo el 15% de las discográficas son propiedad mayoritaria de mujeres”.

🔻 “Solo 76 de los 1445 conciertos ofrecidos en 2018 por grandes orquestas de música clásica incluyeron al menos una pieza compuesta por mujeres. Y de entre todas las obras que se tocaron (más de 3500), sólo el 2,3% fueron hechas por compositoras”.

🔻 Las mujeres en el mundo de la música sufren distintas manifestaciones de violencia que incluyen: acoso sexual, discrimen, micromachismos en espacios de trabajo, paga inferior a la de sus colegas, invisibilización de su trabajo y el prejuicio por la tendencia a verlas desde estereotipos sexistas. 

Agraciadamente las mujeres seguimos luchando contra cada evento de opresión con el cual nos topamos. Las de antes de nosotras lo hicieron y acá están hoy las compositoras, músicas, cantantes y hasta ingenieras de sonido, haciendo lo suyo. Existen organizaciones de mujeres que están claras en lo que siempre nos ha salvado: la sororidad y el trabajo en colectivo son una gran respuesta frente a la violencia y el machismo.

Hoy les invito a buscar más información pero también a mirar nuestro mundo musical boricua desde una perspectiva de género que reconozca y visibilice estas desigualdades. Para erradicarlas hay que verlas. 

¿Necesitamos espacios para que las mujeres que incursionan en la música sean visibles, tengan sus guisos bien pagados y una vida libre de violencia? Oh, sí. Ya es hora de que los creemos y que apoyemos los que ellas se autogestionan. Hablemos del tema. 

Mi abrazo a las músicas de mi entorno. Bravas. 

#25N #25noviembre 

Acá algunas referencias:

https://www.dw.com/.../mujeres-en-la-m%C3.../a-56305650

https://cnnespanol.cnn.com/.../mujeres-musica.../

https://news.un.org/es/story/2019/02/1450871

13.11.21

Filantropía con perspectiva de género

 Puede ser una imagen de 3 personas, personas de pie e interior

La filantropía con perspectiva de género y derechos humanos es posible y merece ser mirada con más atención. 

Hoy estuve en la presentación del libro Nos Otros de Miranda Foundation en la librería El Candil, y ser parte de ese proyecto me ha dado la oportunidad de reflexionar acerca del rol que las mujeres pueden jugar en el campo de la filantropía cuando tienen esa perspectiva.

Hoy faltan 12 días para el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres y este tema merece ser hablado. 

La caridad no es lo mismo que la filantropía. 

La caridad- vista como ese donativo que se da por curarse la conciencia, por pena pero sin empatía, por resolver al momento pero sin cuestionar lo que está detrás de eso que se pretende resolver- puede tener una profunda carga clasista y de juicio social. Y ya ustedes saben que si de juicio social o moral se trata, las mujeres siempre salimos trasquiladas. Toda culpa huérfana siempre encuentra una madre. Por siglos las experiencias de ese tipo de caridad han sostenido al sistema desigual que genera violencia contra nosotras las mujeres y contra otros grupos oprimidos. 

Por otra parte, la filantropía que es a la vez solidaridad, visión, amor y afán de lograr cambios en el entramado social y político que habitamos es una aliada de las mujeres porque genera oportunidades para que tengamos vidas dignas, espacios de apoderamiento y equidad. 

La filantropía centrada en derechos humanos genera factores de protección.

Yo he tenido la gran oportunidad de conocer mujeres como Lourdes Miranda que supieron reconocerse como gestoras de cambios desde la filantropía. El Premio a la Solidaridad que doña Lourdes creó, ayudó también a generar discusiones importantes sobre eso: el cambio. Pero también sobre el cómo, el por qué y para quiénes. Esas no eran discusiones habituales en los espacios de entidades donantes.

Otras mujeres han hecho trabajo similar en otros espacios de filantropía. Ha sido un trabajo multigeneracional importante que todavía no ha sido justamente reseñado en Puerto Rico. Están provocando discusiones sobre estos temas al interior de las fundaciones y están invitando al cambio de adentro hacia afuera por el bienestar de otras mujeres. 

La Fundación de Mujeres en Puerto Rico existe desde hace casi tres años y es otro esfuerzo pensado desde las mujeres, para las mujeres y por las mujeres. 

Así que hoy, todavía con la alegría de un día maravilloso lleno de la buena vibra de mujeres que trabajan así, se me ocurrió que en esta #cuentaregresiva25n tenía que hablar de la filantropía con perspectiva de género y visibilizarla para que no sólo veamos las violencias sino además las respuestas que nos han permitido avanzar como parte de una humanidad que ha hecho todo por mantenernos al margen del desarrollo, la paz y la felicidad.

#25Noviembre #25N 

11.11.21

Las mujeres veteranas

Puede ser una imagen de 1 persona y texto que dice "Mujeres veteranas: ¿Cuántas conoces? 11-11" 

Hoy se conmemora el Día del Veterano y las mujeres veteranas parecen no existir. Faltan 14 días para el Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres y tenemos que hablar de ellas en esta cuenta regresiva. 
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Hay muchas razones para que las mujeres veteranas estén fuera del radar de muchas personas. Una que debo mencionar es el rechazo de las izquierdas y de algunos feminismos al ejército y al uso de la fuerza armada de los Estado Unidos como brazo violento de todo lo que rechazamos. Ese rechazo hace que algunas personas no quieran mirar para allá. Se nos olvida, al mirar para otro lado, que el ejército está lleno de personas que vienen de grupos vulnerabilizados por las desigualdades y que, por lo tanto, viven una experiencia marcada por esas mismas identidades.
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Otra razón para que las mujeres veteranas sean invisibles en este día- y en las discusiones sobre los derechos y situaciones de las personas veteranas- es eso: son mujeres. Y el patriarcado hace fiesta en el ejército como hace fiesta en la policía y en los espacios de poder donde deberían velar por su bienestar pero no les interesa el tema. 
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En septiembre pasado salió un reportaje sobre el tema que expone los siguientes datos aterradores sobre las mujeres en el ejército de EU:
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1) Más del 55% de las mujeres en el ejército han sido agredidas sexualmente.
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2) Algunas personas estiman que el número es mucho más alto pero éstas nunca denuncian por temor a represalias y por el trauma.
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3) No hay consecuencias reales para los agresores y, por otra parte, las mujeres que reportan las agresiones dejan de ascender en el ejército.
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4) Estas mujeres sufren trauma sexual militar ('military sexual trauma') y no reciben tratamiento por las barreras del propio sistema de servicios a veteranas y veteranos a lo que se suma el hecho de que el ambiente puede resultar revictimizante.
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5) Las mujeres veteranas, además, sufren de PSTD, pobreza, falta de vivienda y empleo como los demás veteranos. 
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6) Algunas optan por esconder su historial porque temen ser discriminadas por potenciales patronos. 
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Sumemos a todo lo anterior otras violencias que reciben las mujeres en espacios militares: violencia en relaciones de pareja, discrimen por sexo, orientación sexual, raza y origen. 
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Por eso, y mucho más, hoy decidí hablar de ellas. ¿Conocen mujeres veteranas? Piensen en ellas desde la solidaridad y entendamos que merecen vivir libres de violencia, recibir los servicios que se ganaron y tener círculos de apoyo que les permitan acceder a sus derechos humanos y ser plenas, libres, felices. 
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#cuentaregresiva25n #25N #25noviembre#MujeresVeteranas #DíaDelVeterano

10.11.21

Las luchas ambientales tienen cara de mujer

 Puede ser una imagen de 7 personas, personas sentadas, personas de pie y al aire libre

Hoy ando por el sur. Buscando aire. Porque muchos recuerdos bellos de mi niñez y juventud andan por acá. La Parguera, Boquerón y Combate fueron espacios donde la naturaleza protagonizaba los paseos y donde hasta llegué a pensar que mi carrera tal vez estaría en la biología y el tema ambiental. 

Pasando por Peñuelas no pude evitar pensar en Lourdes Borrero y otras mujeres como Tinti Deyá que fueron y son protagonistas de las luchas ambientales del pais. Estoy segura de que muchas otras han permanecido en el anonimato. No es casual esa invisibilidad. Luchan simultáneamente con dos monstruos: el capital que todo lo devora y el machismo que todo se lo adjudica. 

Faltan 15 días para el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres y hay dos aspectos del tema ambiental que están directamente relacionados con la #ViolenciaDeGénero

Uno de ellos es cómo las mujeres pagamos el precio de la destrucción ambiental. Lo pagamos con nuestra salud, pero también con la salud de nuestras familias y la suma de precariedades que se nos acumulan por ser cuidadoras y vivir en pobreza en un sistema donde el sistema de salud no responde. 

Cuando se contamina el ambiente, las enfermedades abundan aunque quienes contaminan hacen lo indecible por ocultar la relación entre sus acciones y las muertes. Millones de mujeres en el planeta se preguntan por qué sus hijas e hijos sufren malformaciones o viven con condiciones crónicas y nadie les contesta. Nadie asume responsabilidad y ellas pagan el precio en dolor y trabajo.

El calentamiento global también se paga por las mujeres. El huracán María dejó claro que la cara del sufrimiento, pero también de la respuesta al desastre, era de mujer. Sin embargo, en las cumbres globales, las mujeres todavía están al margen.

Nuestra historia no escrita como mujeres también impacta la lucha ambiental. Cientos de mujeres ha sido asesinadas por defender sus tierras, el agua, el planeta. Pero su historia no está escrita en los libros oficiales. No existe. Y las más jóvenes luchan a ciegas. Sin el beneficio de conocer maestras y entender el por qué de nuestro presente desde esa mirada que es única porque carga la realidad de ser mujeres en un planeta a merced de una mirada androcéntrica. 

A eso sumemos el racismo. Ese que cuando se intersecta con el machismo y el clasismo deja fuera del radar ambientalista a negras, indígenas y latinoamericanas.

Las desigualdades que se profundizan con los daños ambientales también profundizan la violencia de género. Si queremos poner un #AltoALaViolenciaDeGénero, hay que luchar- con #perspectivadegénero incluida- por la justicia ambiental.

Mi amor y solidaridad a cada mujer que lucha por el planeta. Ellas son las verdaderas Pacha Mama que debemos honrar. 

#cuentaregresiva25n #25N #25noviembre

Las últimas de la fila

 No recuerdo que alguien me haya dicho de niña que debía ser la última en comer. Pero lo aprendí. De adulta, al cocinar o comprar comida par...